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Patentes en la actualidad y el diseño: Innovación, Sostenibilidad y los Nuevos Retos Legales

Comunicaciones L&C
agosto 27, 2025
agosto 27, 2025

El sistema de patentes ha sido históricamente un pilar fundamental en la protección de la propiedad intelectual, diseñado para incentivar la innovación otorgando a los inventores un monopolio temporal sobre sus creaciones. Sin embargo, en el siglo XXI, su función se ha ampliado más allá de la mera protección de invenciones técnicas. Hoy en día, las patentes se han convertido en herramientas estratégicas de diferenciación, competitividad e incluso de sostenibilidad, vinculadas estrechamente al mundo del diseño industrial y a la economía digital.

La relación entre patentes y diseño es cada vez más estrecha. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) ha subrayado que los derechos de diseño constituyen un motor esencial para sectores como la moda, la automoción y la tecnología, donde la forma estética de un producto es tan valiosa como su funcionalidad. Así, las patentes no solo protegen cómo funciona algo, sino también cómo se presenta y se integra en la experiencia de consumo.

Su relevancia económica es indiscutible. Un informe conjunto de la EUIPO y la Oficina Europea de Patentes (EPO)indica que las industrias intensivas en derechos de propiedad intelectual representan cerca del 45% del PIB europeo y generan más del 80% de las exportaciones de la región. Estos datos evidencian que el diseño protegido bajo un marco de patentes puede ser un motor de crecimiento y competitividad internacional.

No obstante, el panorama actual enfrenta importantes desafíos. La velocidad de los avances tecnológicos, la irrupción de la inteligencia artificial como agente creador, el auge de la economía circular y la presión regulatoria en materia de sostenibilidad exigen que el sistema de patentes se adapte a nuevas realidades. Este artículo analizará cómo las patentes y el diseño interactúan en la actualidad, abordando su evolución, casos emblemáticos, innovaciones sostenibles, tensiones legales y perspectivas futuras.

De la protección técnica a la forma sostenible

Tradicionalmente, se distinguía entre patentes de invención (centradas en la funcionalidad técnica) y diseños industriales (orientados a la apariencia). Sin embargo, las fronteras entre ambos conceptos se han difuminado. En productos como los smartphones o los automóviles, el diseño no es accesorio, sino esencial para su valor de mercado y su diferenciación competitiva.

Hoy, los portafolios de propiedad intelectual combinan distintas figuras legales: patentes para la innovación técnica, marcas para la identidad comercial y diseños industriales para la estética. El resultado es una protección integral que asegura tanto la tecnología como la experiencia visual y de uso.

La sostenibilidad ha introducido un nuevo factor de peso. Diseños que incorporan materiales reciclados, eficiencia energética o principios de economía circular se convierten en activos valiosos. En este contexto, oficinas de patentes como la USPTO y la EPO han observado un aumento en solicitudes de “patentes verdes” que integran beneficios ambientales verificables. Sin embargo, esto plantea el reto de distinguir entre innovación real y greenwashing, un fenómeno que ya está siendo objeto de litigios.

El diseño sostenible protegido por patentes representa no solo una ventaja competitiva, sino también un compromiso social y ambiental que, de no estar sustentado, puede generar consecuencias legales y reputacionales severas. 

Casos paradigmáticos: del Apple Watch al greenwashing corporativo

El caso del Apple Watch en Alemania es ilustrativo. Un tribunal regional de Fráncfort dictaminó en 2024 que la afirmación de Apple sobre su reloj como “primer producto neutro en CO₂” era engañosa, al basarse en compensaciones de carbono poco verificables, como un proyecto de eucaliptos en Paraguay. Según reportó Forbes México, la sentencia subrayó que el greenwashing puede constituir publicidad engañosa bajo la legislación de competencia.

Este precedente demuestra que la protección mediante patentes y diseños no blinda a las empresas frente a exigencias de transparencia. Las innovaciones tecnológicas y estéticas deben ir acompañadas de una comunicación rigurosa y respaldada por evidencia verificable.

El impacto del caso va más allá del producto: establece un estándar jurídico sobre cómo las empresas deben presentar sus innovaciones verdes. La Directiva de Empresas Sostenibles de la Unión Europea endurecerá aún más la supervisión de las declaraciones medioambientales. Así, el vínculo entre patentes, diseño y sostenibilidad será evaluado no solo en oficinas de propiedad intelectual, sino también en tribunales de competencia y consumo. Si deseas más, puedes leer un tribunal alemán considera que el Apple Watch no es un producto ‘neutral en CO2.

Innovaciones sostenibles: el ejemplo del mástil E-MAST en España

Un contraste positivo lo ofrece el caso del E-MAST (Energy Mast System), desarrollado por el inventor español Juan Francisco Sarmiento Medina. Este sistema, patentado en España, transforma la energía del viento y las olas en electricidad para embarcaciones, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.

Este sistema, protegido mediante las patentes ES202430338 y ES202430339, integra un mástil capaz de transformar la energía del viento y de las olas en electricidad para embarcaciones. El diseño incorpora generadores y elementos piezoeléctricos, lo que permite reducir la dependencia de combustibles fósiles en la navegación.

Actualmente, el inventor ha iniciado el proceso de protección internacional y se encuentra en conversaciones con astilleros europeos para su aplicación práctica. El E-MAST se proyecta como una alternativa sostenible con usos potenciales en vigilancia marina, transporte y actividades recreativas.

Su desarrollo se encuentra en fase de validación técnica, con pruebas previstas en entornos marítimos reales para evaluar su rendimiento y durabilidad. La patente asegura la documentación pública del invento y establece un marco de exclusividad en el mercado nacional e internacional. Para saber más lee un español ha patentado un mástil que transforma viento y olas en electricidad: su invento desafía al diésel en los barcos.

Diseño disruptivo en la industria automotriz: el caso Ford

El sector automotriz ha utilizado estratégicamente las patentes de diseño para consolidar su liderazgo. Un ejemplo reciente es la solicitud de Ford ante la USPTO para un sistema de carpa retráctil integrada en una pick-up, analizado por El País.

Más allá de un accesorio, la patente busca proteger un diseño que integra estética, funcionalidad y eficiencia aerodinámica, lo que resulta clave en el contexto de los vehículos eléctricos y su necesidad de optimizar autonomía. La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) publicó una solicitud de Ford relativa a un “sistema de refugio con plataforma desplegable”. El diseño describe una carpa retráctil integrada en el techo de una pick-up, que permite acampar sin necesidad de accesorios adicionales.

El documento técnico indica que la estructura se pliega en el mismo chasis del vehículo, con el objetivo de mantener la aerodinámica y optimizar el rendimiento, aspecto especialmente relevante en los modelos eléctricos. La solicitud se encuentra en fase de examen y forma parte de las estrategias de la compañía para diversificar su portafolio en el ámbito de los vehículos recreativos. Las patentes de diseño en automoción son, por tanto, un indicador de tendencias industriales y de cambios en la cultura del consumo. Puedes saber más del tema en la ingeniosa idea de una cámper de Ford que podría cambiar la forma de dormir al aire libre.

Conclusión

El análisis del vínculo entre patentes y diseño muestra un ecosistema en transformación, donde la innovación técnica y la estética convergen con la sostenibilidad, la regulación y las demandas del consumidor. Casos como el de Apple en Alemania ilustran los riesgos de declaraciones infundadas, mientras que ejemplos como el E-MAST español o la carpa de Ford evidencian el potencial de las patentes para impulsar soluciones creativas y sostenibles.

El sistema global de patentes enfrenta varios desafíos. En primer lugar, la armonización internacional continúa siendo un obstáculo: aunque tratados como el ADPIC de la OMC o el Arreglo de La Haya buscan unificar criterios, las diferencias sustanciales entre jurisdicciones encarecen y dificultan la protección a escala global. A ello se suma el debate sobre la inteligencia artificial como inventora, tema en el que oficinas como la UKIPO y la USPTO han coincidido en que solo una persona física puede figurar como autor, aunque la presión tecnológica mantenga abierta la discusión.

Otro problema es la proliferación de patentes de baja calidad, en ocasiones demasiado amplias, que generan barreras artificiales y entorpecen la innovación. Este fenómeno ha incrementado la preocupación sobre la necesidad de exámenes más rigurosos y transparentes en las oficinas de patentes. Finalmente, el acceso equitativo sigue siendo limitado, ya que los altos costos de protección en múltiples jurisdicciones resultan prohibitivos para pequeños inventores y pymes, restringiendo su participación en el mercado global de la innovación.

Referencias

  • Tribunal Regional de Fráncfort, caso Apple Watch (2024), citado por Forbes México.
  • Xataka, “Un español ha patentado un mástil que transforma viento y olas en electricidad” (2024).
  • El País, “La ingeniosa idea de Ford que podría cambiar la forma de dormir al aire libre” (2024).
  • EUIPO & EPO, “Intellectual Property Rights Intensive Industries Report” (2023).
  • OMPI, “World Intellectual Property Report” (2022).