En la actualidad, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se ha convertido en una pieza clave dentro de la estrategia empresarial, ya que las organizaciones deben asumir un rol activo en la mejora de su entorno social y ambiental. Las empresas modernas no solo son valoradas por su desempeño económico, sino también por el impacto que generan en sus stakeholders y en el entorno que las rodea. La integración de las políticas de RSC no es simplemente una tendencia, sino una necesidad para garantizar la sostenibilidad a largo plazo. 

El concepto de RSC no se limita a cumplir con normativas legales, sino que implica ir más allá, gestionando los efectos que las actividades empresariales pueden tener en la sociedad y en el medio ambiente. En este contexto, la relación con los stakeholders, como empleados, clientes, proveedores, la comunidad y el gobierno, se convierte en un factor determinante para el éxito de las políticas de RSC. Estos grupos no solo son impactados por las decisiones empresariales, sino que también influyen en la forma en que se desarrollan y evolucionan dichas políticas. 

El objetivo de este artículo es examinar cómo los distintos stakeholders participan e influyen en las políticas de RSC. Además, analizaremos la importancia de la transparencia y la comunicación efectiva con estos actores clave para asegurar un impacto positivo y duradero, tanto en la empresa como en la sociedad. 

Responsabilidad Social Corporativa 

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se basa en la idea de que las empresas tienen la obligación de considerar el impacto social y ambiental de sus operaciones, además de su éxito económico. Esta filosofía empresarial, ampliamente aceptada en el mundo actual, establece que las empresas deben buscar un equilibrio entre la generación de ganancias y la creación de un impacto positivo en el entorno. Este enfoque ha sido formalizado bajo el concepto de Triple Bottom Line, que evalúa el desempeño empresarial en tres áreas: económica, social y ambiental. 

El Triple Bottom Line representa una ampliación del tradicional enfoque financiero, agregando las dimensiones social y ambiental. En el aspecto económico, las empresas deben seguir siendo rentables; en lo social, deben contribuir al bienestar de la sociedad y de sus stakeholders; y, en lo ambiental, deben adoptar prácticas que reduzcan su huella ecológica. Esta medición tridimensional permite evaluar el éxito empresarial desde una perspectiva más holística, donde la rentabilidad financiera no es el único factor que determina el éxito a largo plazo. 

La importancia de la RSC radica en los múltiples beneficios que genera tanto para la empresa como para la sociedad. Por un lado, mejora la reputación corporativa y genera confianza entre los stakeholders, lo que puede traducirse en lealtad de los clientes, mayor satisfacción de los empleados y una relación más fluida con los gobiernos. Por otro lado, las políticas de RSC contribuyen a la creación de un entorno empresarial más sostenible, mitigando riesgos y promoviendo un desarrollo económico más equilibrado. 

Identificación y Clasificación de Stakeholders 

Los stakeholders son todos aquellos individuos o grupos que pueden verse afectados por las actividades de una empresa o que tienen un interés directo en su funcionamiento. Esto incluye tanto a actores internos, como empleados y accionistas, como a actores externos, tales como clientes, proveedores, comunidades locales, gobiernos y el medio ambiente. Cada uno de estos grupos tiene expectativas y demandas específicas, lo que obliga a las empresas a tomar en cuenta su influencia al desarrollar políticas de RSC. 

Para comprender mejor el papel de los stakeholders, es fundamental clasificarlos en diferentes categorías. Los empleados representan uno de los grupos más importantes, ya que son quienes ejecutan las estrategias corporativas y contribuyen directamente al éxito de la empresa. Los clientes, por su parte, son cruciales porque su confianza y lealtad pueden determinar el crecimiento y la sostenibilidad del negocio. Los proveedores también juegan un papel clave, pues de ellos depende la calidad y sostenibilidad de la cadena de suministro. 

Otros stakeholders incluyen a la comunidad y al gobierno, que esperan que las empresas operen de manera ética y responsable. El medio ambiente, aunque no es un grupo en el sentido tradicional, es quizás el stakeholder más vulnerable, ya que muchas actividades empresariales tienen un impacto directo en el entorno natural. La clasificación de los stakeholders ayuda a las empresas a priorizar sus iniciativas de RSC y a gestionar sus relaciones de manera más efectiva. 

Influencia de los Stakeholders en la RSC 

Los stakeholders no solo son receptores de las políticas de RSC, sino que también juegan un rol activo en su creación e implementación. Los empleados, por ejemplo, son los primeros en experimentar los efectos de las políticas internas de bienestar, diversidad e igualdad. Un entorno laboral que promueva el respeto y la igualdad mejora la motivación, aumenta la productividad y reduce la rotación de personal. A su vez, los empleados pueden influir en las políticas de RSC al proponer iniciativas sostenibles y al involucrarse activamente en las causas sociales de la empresa. 

Los clientes también ejercen una gran influencia sobre las políticas de RSC. Con la creciente conciencia sobre el impacto ambiental y social de las empresas, los consumidores prefieren productos y servicios de marcas que demuestren un compromiso real con la sostenibilidad. Las empresas que adoptan prácticas responsables en términos de producción, distribución y servicio al cliente generan una mayor lealtad y satisfacción entre sus consumidores. Además, una fuerte política de RSC puede convertirse en una ventaja competitiva en mercados donde los consumidores priorizan el comportamiento ético. 

Por otro lado, los proveedores y la comunidad también tienen un impacto significativo en las políticas de RSC. Una empresa que exige a sus proveedores altos estándares éticos y ambientales puede mejorar la sostenibilidad de toda su cadena de suministro. Asimismo, las empresas que invierten en el desarrollo de las comunidades locales, a través de programas educativos, de salud o de infraestructura, generan un impacto positivo que va más allá del negocio, fortaleciendo la cohesión social y mejorando su reputación corporativa. 

Transparencia y Comunicación en la RSC 

La transparencia es un pilar esencial en la implementación de políticas de RSC. Las empresas deben ser claras y abiertas en cuanto a sus prácticas, compromisos y resultados en materia de sostenibilidad. Esto no solo fortalece la confianza de los stakeholders, sino que también permite una evaluación continua y constructiva de las acciones empresariales. Las organizaciones que comunican de manera transparente sus logros y desafíos en RSC tienden a generar relaciones más sólidas y a largo plazo con sus stakeholders. 

Una estrategia de comunicación efectiva es clave para mantener a los stakeholders informados y comprometidos. La publicación de informes anuales de RSC, la creación de campañas de sensibilización y el uso de plataformas digitales son algunas de las herramientas que las empresas pueden utilizar para comunicar sus iniciativas de manera efectiva. El diálogo constante con los stakeholders no solo mejora la imagen pública de la empresa, sino que también fomenta una cultura de responsabilidad compartida. 

Es importante destacar que la comunicación debe ser bidireccional. Las empresas no solo deben informar, sino también escuchar a sus stakeholders. La retroalimentación constante permite ajustar y mejorar las políticas de RSC, asegurando que estas respondan a las expectativas y necesidades reales de los actores involucrados. Esto crea un ciclo virtuoso donde la transparencia y la comunicación refuerzan el compromiso de los stakeholders y mejoran la efectividad de las acciones empresariales. 

Implementación en empresas 

xisten numerosos ejemplos de empresas que han implementado exitosamente políticas de RSC, logrando un impacto significativo tanto en sus stakeholders como en su desempeño económico. Unilever, por ejemplo, ha desarrollado su estrategia “Sustainable Living Plan”, con la cual busca reducir su huella ambiental y mejorar las condiciones de vida de las comunidades donde opera. Este enfoque ha fortalecido su reputación y le ha permitido generar una mayor lealtad entre los consumidores que valoran la sostenibilidad. 

Otra empresa destacada es Patagonia, una marca que ha puesto la sostenibilidad en el centro de su modelo de negocio. A través de iniciativas como la reparación de productos y el reciclaje de materiales, Patagonia ha logrado atraer a consumidores preocupados por el medio ambiente, lo que ha consolidado su posición como una empresa ética y responsable. Estos casos demuestran que las políticas de RSC bien implementadas no solo son beneficiosas para la sociedad, sino que también pueden ser un motor de crecimiento y diferenciación competitiva. 

Las lecciones aprendidas de estos ejemplos muestran que el éxito en la RSC depende de la integración total de los stakeholders en el proceso. Escuchar y atender las preocupaciones de los empleados, clientes, proveedores y comunidades locales es esencial para crear políticas de RSC que sean sostenibles y eficaces a largo plazo. La comunicación abierta y la transparencia en las acciones refuerzan la confianza y permiten que los stakeholders se conviertan en aliados estratégicos en el logro de los objetivos de responsabilidad corporativa. 

Puntos finales 

En conclusión, los stakeholders juegan un papel crucial en la implementación y éxito de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa. Su participación activa, junto con una comunicación transparente y efectiva, permite a las empresas no solo cumplir con sus responsabilidades sociales y ambientales, sino también mejorar su rendimiento económico y su reputación. En un mundo donde los consumidores, empleados y gobiernos demandan cada vez más compromiso ético por parte de las empresas, la integración de los stakeholders en la RSC no es solo deseable, sino indispensable. 

Por lo tanto, las empresas que buscan prosperar a largo plazo deben adoptar un enfoque proactivo en la gestión de sus relaciones con los stakeholders, asegurando que todas sus decisiones tengan un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente. Las iniciativas de RSC no solo deben ser vistas como una obligación, sino como una oportunidad para generar valor compartido y construir un futuro más sostenible para todos. 

El compromiso con la RSC no solo mejora la percepción pública de la empresa, sino que también fomenta un entorno en el que los stakeholders se sienten valorados y escuchados. Al alinear sus intereses con los de la sociedad, las empresas pueden lograr un equilibrio entre la rentabilidad y el bienestar común, estableciendo una base sólida para su crecimiento sostenible en el futuro. 

Bibliografía 

El Sistema Nacional de Contratación Pública (SNCP) constituye un conjunto integral que abarca principios, normas y procedimientos para supervisar contrataciones de distintas entidades. Este sistema, dirigido por el Servicio Nacional de Contratación Pública (SERCOP), juega un papel central en áreas como presupuestos, planificación y control, buscando coherencia y eficiencia. Los objetivos estatales del SNCP son garantizar calidad en el gasto, transparencia, dinamizar la producción nacional, promover participación, simplificar procesos y modernizar gestión económica.

La rectoría del SNCP se encuentra a cargo del SERCOP, que  funciona como órgano técnico regulador que goza de autonomía. Sus responsabilidades incluyen la administración del Registro Único de Proveedores y la plataforma electrónica COMPRASPUBLICAS, certificación de producción nacional, emisión de documentos contractuales y el establecimiento de parámetros para medir resultados. 

El artículo 11 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública, establece la integración de su Directorio del SERCOP, compuesto por autoridades designadas por el poder Ejecutivo y GADs, importantes para la planificación de la política nacional en contratación pública. El Directorio, según el artículo 12 de la norma citada, tiene a su cargo funciones como planificar y dictar la política nacional, emitir normativas sectoriales y regular el funcionamiento del SERCOP. En cuanto al financiamiento (artículo 13 ibidem), el SERCOP se sostiene mediante asignaciones presupuestarias, derechos de inscripción en el RUP, donaciones y convenios con entidades públicas o privadas.

Supervisión y Evaluación del Sistema: Control Coordinado y Efectivo

El artículo 14 de la Ley en la materia, detalla el alcance del control en el SNCP, y en esta línea el SERCOP es responsable de asegurar el cumplimiento de varias obligaciones, como el uso obligatorio de las herramientas del sistema, la aplicación de modelos precontractuales oficiales, el seguimiento de políticas y presupuestos, y la contratación exclusiva con proveedores registrados en el RUP.

Se establece el Subsistema Nacional de Control, compuesto por entidades como la Contraloría General del Estado, Procuraduría General del Estado, Fiscalía General del Estado y otras entidades de control. Este subsistema tiene la tarea de llevar a cabo un control coordinado y efectivo ante cualquier irregularidad en la contratación pública, asegurando la implementación de herramientas y mecanismos innovadores para combatir la corrupción.

La Ley del Sistema Nacional de Contratación Pública sienta las bases para una gestión transparente, eficiente y enfocada en el desarrollo, destacando la participación ciudadana, la modernización de procesos y la garantía de calidad en el gasto público. El SERCOP, como entidad rectora, desempeña un papel crucial en la supervisión y aplicación de la política nacional de contratación pública.

Registro Único de Proveedores (RUP): Pilar Esencial para la Transparencia en Contrataciones Públicas

El Registro Único de Proveedores (RUP) es esencial en el Sistema Nacional de Contratación Pública (SNCP), gestionado por el Servicio Nacional de Contratación Pública. Su objetivo central es identificar y clasificar a personas y empresas aptas para contratar, actualizándose dinámicamente mediante la interoperación con bases de datos públicas y privadas para garantizar la veracidad y vigencia de la información.

La transparencia se promueve al difundir la información del RUP a través del Portal COMPRASPUBLICAS, según el artículo 17, evitando redundancias para los oferentes y facilitando el acceso a todas las partes interesadas. La inscripción en el RUP es obligatoria para participar en contrataciones, con excepciones para procesos de menor cuantía, y el sistema presenta causales claras de suspensión, con re-integración automática post-sanción para mantener la flexibilidad.

El artículo 20 de la ley,  establece los derechos de inscripción al RUP, ajustados a los costos operativos sin obstaculizar la participación de microempresas. 

Compras Públicas: Fortaleciendo la Eficiencia en la Contratación Pública

El Sistema Oficial de Contratación Pública, es obligatorio para entidades sujetas a la ley. Administrado por el SERCOP, centraliza información crucial como el RUP, catálogo electrónico y estadísticas. La obligatoriedad de su uso subraya la estandarización y centralización de procesos, fortaleciendo la transparencia y eficiencia del SNCP.

La capacitación en línea a través de COMPRAS PÚBLICAS fortalecerá el conocimiento y la aplicación adecuada de las normativas. La publicación obligatoria de información relevante refuerza la transparencia y el acceso a la información en la administración pública, observando el principio constitucional de publicidad. 

Perspectivas: Implicaciones 

El Sistema Nacional de Contratación Pública en Ecuador, liderado por el SERCOP, es esencial para garantizar el gasto público de calidad, transparencia en las contrataciones y modernización económica. La participación ciudadana, simplificación de procesos y apoyo a la producción nacional son elementos clave.

La supervisión del sistema, respaldada por el Subsistema Nacional de Control, muestra el compromiso del país contra la corrupción y por contrataciones públicas efectivas. La Ley del Sistema Nacional de Contratación Pública, sienta las bases para una gestión eficiente y transparente, priorizando el desarrollo y equidad para los proveedores.

Herramientas como el Registro Único de Proveedores (RUP) y COMPRAS PÚBLICAS fortalecen la transparencia y eficiencia del sistema. La obligatoriedad del RUP y la centralización en COMPRAS PÚBLICAS refuerzan la estandarización, fortaleciendo la integridad del entorno de contratación pública.

En resumen, el enfoque integral del Sistema Nacional de Contratación Pública en Ecuador, respaldado por herramientas sólidas y supervisión eficaz, demuestra un firme compromiso hacia la eficiencia, transparencia y equidad en las contrataciones públicas, impulsando el desarrollo sostenible del país.

Bibliografía

Asamblea Nacional del Ecuador. (16 de 05 de 2023). LEY ORGÁNICA DEL SISTEMA NACIONAL DE CONTRATACIÓN PÚBLICA.

La licitación, un proceso formal y competitivo de adquisiciones, se erige como el pilar del sector público para garantizar los principios de economía, eficiencia y transparencia. En el ámbito local, este procedimiento adquiere una relevancia vital, siendo esencial comprender sus características fundamentales, objetivos y valores que sustentan su ejecución.

La licitación, como proceso administrativo, implica que un ente público invite a los interesados a presentar propuestas siguiendo las bases establecidas. No es un acto aislado, sino un conjunto de actos que, desde la preparación hasta la ejecución del contrato, configuran la voluntad contractual. En este contexto, la licitación no es solo un trámite; es el origen del contrato público que la administración celebra, ya sea para adquisición de obras, bienes y servicios, incluidos los de consultoría. 

Las licitaciones se distinguen por su rigor y sentido formalista. Cualquier ordenamiento jurídico establece trámites, etapas y procedimientos que deben cumplirse estrictamente. El incumplimiento de estas formalidades vicia la voluntad contractual, subrayando la importancia de una revisión exhaustiva de la normativa antes de iniciar el proceso de licitación. Este formalismo busca asegurar la igualdad de los licitantes y otorgar transparencia a las decisiones administrativas.

Objetivos y Valores de la Licitación

En lo principal:

Políticas y Normativas en Materia de Licitaciones

Cada país debería contar con un conjunto único de normas que establezca reglas comunes para todo tipo de licitaciones, independientemente del contrato, la autoridad convocante o la procedencia de los fondos. La definición clara de excepciones a los procesos de licitación, especialmente en casos de emergencia, es esencial, evitando el abuso y asegurando transparencia.

Además, se destaca la importancia de evaluar la genuinidad de situaciones declaradas como emergencias, evitando prácticas que provoquen artificialmente la necesidad de contrataciones directas como posible elusión de procedimientos. La formulación e implementación de políticas formales en cada país, que incluyan lineamientos, objetivos y planes explícitos en materia de contratación pública, es esencial para una gestión efectiva. Estas políticas deben calendarizar correctamente las licitaciones, asegurar su continuidad y establecer normas uniformes para todos los tipos de licitaciones.

La incorporación de sistemas de medición de resultados y compromisos de los directivos con sus superiores jerárquicos es recomendada, para evaluar el desempeño y garantizar una gestión eficiente y transparente. Se destacan los "Convenios de Desempeño" como mecanismos para calificar el trabajo de funcionarios públicos, fortaleciendo la calidad en el liderazgo de los servicios públicos. Estos convenios, diseñados para asegurar gobernabilidad, responsabilización y mejor gestión, implican la formulación de objetivos estratégicos, metas y evaluación del desempeño al término del período.

Además, se destaca la necesidad de promover la participación ciudadana en licitaciones de envergadura, permitiendo debates amplios sobre proyectos significativos. Aunque la normativa en este ámbito es limitada, se reconoce que involucrar a la sociedad civil contribuye a diseñar mejores modelos licitatorios, identificar problemas prácticos y garantizar transparencia en el proceso. Se resalta la importancia de establecer mecanismos para que la comunidad participe activamente en estos procesos.

En Ecuador - Fases Preparatoria y Precontractual

En Ecuador, la licitación, como procedimiento de contratación, se despliega en situaciones particulares definidas por el Artículo 48 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública. Primero, cuando la aplicación de procedimientos dinámicos es inviable o, si aplicados, resultan desiertos, siempre que el presupuesto referencial exceda el valor obtenido al multiplicar el coeficiente 0,000015 por el monto del Presupuesto inicial del Estado del respectivo ejercicio económico.

Además, se utiliza la licitación para la contratación de la adquisición de bienes o servicios no normalizados, excluyendo los de consultoría, cuyo presupuesto referencial sobrepase el valor resultante de multiplicar el coeficiente 0,000015 por el monto del Presupuesto inicial del Estado del ejercicio económico correspondiente. También, se emplea para contratar la ejecución de obras, siempre que su presupuesto referencial sobrepase el valor obtenido al multiplicar el coeficiente 0,00003 por el monto del Presupuesto inicial del Estado del ejercicio económico respectivo.

La fase preparatoria de cualquier procedimiento licitatorio abarca el levantamiento de la necesidad, la elaboración de estudios, especificaciones técnicas o términos de referencia, pliegos según el tipo de contratación, así como la formación de la Comisión Técnica necesaria para la tramitación de la licitación. Por otro lado, la fase precontractual incluye diversas etapas desde la publicación de la convocatoria, el procedimiento de preguntas, respuestas y/o aclaraciones, presentación de ofertas, hasta el análisis de los contenidos y evaluación, concluyendo con la adjudicación y notificación de los resultados del procedimiento.

Estas dos fases, preparatoria y precontractual, se encuentran reguladas detalladamente en el Reglamento General a la Ley Orgánica del Sistema Nacional Contratación Pública, según lo establecido a partir del Artículo 41. El reglamento, así como la Normativa Secundaria del Sistema Nacional de Contratación Pública, proporcionan las pautas y directrices necesarias para llevar a cabo estas etapas de manera oportuna, efectiva y transparente. Esto asegura un proceso licitatorio que cumple con los principios que rigen a la contratación del Estado.

Contratación Pública a través de la Licitación

La licitación se erige como un componente fundamental en el marco de la contratación pública, que al igual de los demás procedimientos, su aplicación busca garantizar los principios de legalidad, trato justo, igualdad, calidad, vigencia tecnológica, oportunidad, concurrencia, transparencia, publicidad y participación nacional. 

La concurrencia efectiva no solo asegura la participación de oferentes calificados, sino que también contribuye a procurar obtener las mejores condiciones del mercado. La igualdad y la transparencia, por otro lado, impiden preferencias y discriminaciones, promoviendo un terreno nivelado para todos los participantes.

En el ámbito de contratación pública en Ecuador, las fases preparatoria y precontractual de las licitaciones, definidas por la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública, establecen un marco normativo detallado. La formación de la Comisión Técnica, la elaboración de pliegos y la ejecución de las fases precontractuales, reguladas  a partir del artículo 41 del reglamento, refuerzan la legalidad y transparencia del proceso licitatorio.

En resumen, la licitación no solo constituye un procedimiento de contratación para la administración; es un proceso dinámico y esencial que demanda atención, revisión y adaptación continua. La consolidación y avances en la contratación pública a través de la licitación dependen no solo de la rigurosidad formal, sino también de la implementación de políticas y normativas claras, la promoción de mayor participación y la adaptación constante a las necesidades cambiantes de la sociedad y del entorno económico.

Bibliografía

Asamblea Nacional del Ecuador. (16 de 05 de 2023). LEY ORGÁNICA DEL SISTEMA NACIONAL DE CONTRATACIÓN PÚBLICA.

Correa, I. (2002). Manual de licitaciones públicas. Obtenido de Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social- ILPES.

Asamblea Nacional del Ecuador. (24 de 08 de 2023). REGLAMENTO A LA LEY ORGÁNICA SISTEMA NACIONAL CONTRATACIÓN PÚBLICA.

El Derecho Laboral es una rama fundamental del sistema legal que se encarga de regular las relaciones laborales entre trabajadores y empleadores en Ecuador. Su principal objetivo es garantizar el cumplimiento de las obligaciones de ambas partes, promoviendo condiciones de trabajo equitativas y justas. En este artículo, explicaremos las regulaciones laborales en Ecuador, proporcionando información relevante y precisa para el público en general.

Marco Normativo y Regulaciones Laborales en Ecuador

El Derecho Laboral en Ecuador se rige por el Ministerio de Trabajo, con el propósito de proteger a la fuerza laboral que no tiene un poder adquisitivo significativo. Algunas de las regulaciones laborales más destacadas incluyen:

Principios del Derecho Laboral en Ecuador

El Derecho Laboral en Ecuador se basa en una serie de principios fundamentales que proporcionan un marco sólido para garantizar los derechos y responsabilidades de los individuos y la colectividad en el ámbito laboral. Estos principios son esenciales para mantener un equilibrio justo en las relaciones laborales y asegurar que los trabajadores y empleadores sean tratados de manera equitativa. A continuación, se detallan algunos de los principios más relevantes:

Fuentes del Derecho Laboral en Ecuador

Las fuentes del Derecho Laboral en Ecuador desempeñan un papel crucial en su desarrollo y aplicación. Estas fuentes se dividen en dos categorías principales: fuentes materiales y fuentes formales. A continuación, profundizaremos en estas fuentes y su importancia en la regulación del ámbito laboral en el país.

Fuentes Materiales: Estas fuentes se refieren a las causas o factores que dan lugar a la creación de normas y regulaciones laborales. Algunas de las fuentes materiales más destacadas incluyen:

Fuentes Formales: Estas fuentes se relacionan directamente con la normativa legal y las regulaciones que rigen el ámbito laboral en Ecuador. Algunas de las fuentes formales más importantes son:

En resumen, el Derecho Laboral juega un papel indispensable en la construcción de un entorno laboral saludable y equitativo en Ecuador. Su enfoque en la protección de los derechos humanos fundamentales, la preservación de la dignidad de los trabajadores y la prevención de lesiones y accidentes laborales lo convierte en una disciplina jurídica esencial en la sociedad ecuatoriana. Ecuador, no solo promueve la implementación de recomendaciones y convenios internacionales en su legislación, sino que también trabaja incansablemente para garantizar un ambiente laboral más justo y digno para todos sus ciudadanos.

Bibliografía

Ecuador. Asamblea Nacional. (2008). Constitucion de la República del Ecuador. Quito: Asamblea Nacional.

Ecuador. Corte Nacional de Justicia.(2013). Sala de lo Laboral. Jueza Ponente: Dra Rocío Salgado Carpio.

Ecuador. Asamblea Nacional. (2018). Código del Trabajo. Codificación 2005-2017.  Registro Oficial Suplemento 167. Última modificación. Quito: Asamblea Nacional.

Universidad Internacional de Valencia. (Abril de 25 de 2023). ¿Qué es el derecho laboral? Conoce los fundamentos de esta profesión.

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