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Innovación, patentes y espionaje: cuando la propiedad intelectual se convierte en vector de riesgo estratégico

Comunicaciones L&C
noviembre 12, 2025
noviembre 12, 2025

En una era en que la tecnología avanza y se integra de manera transversal en sectores críticos (energía, telecomunicaciones, transporte), la propiedad intelectual (PI) - y en particular las patentes - ya no son meros instrumentos de exclusividad comercial: se han convertido en piezas clave del entramado estratégico-geopolítico. 

El reciente anuncio del director general del Australian Security Intelligence Organisation (ASIO), Mike Burgess, sobre intentos de intrusión cibernética en infraestructuras críticas australianas vinculados a grupos con respaldo estatal chino, pone en evidencia cómo el robo de secretos tecnológicos y diseños protegidos puede amenazar no sólo a empresas ­sino a sistemas nacionales de seguridad.  

Al mismo tiempo, el registro de una patente avanzada por Porsche para un motor “W18” con hasta 18 cilindros evidencia cómo la innovación técnica patentada sigue siendo un activo de alto valor en sectores de élite. 

El nuevo paradigma: espionaje, infraestructura crítica y robo de PI

El 12 de noviembre de 2025, el jefe del ASIO informó que Australia se encuentra en el umbral del “sabotaje de alto impacto” por actividades de espionaje cibernético dirigidas a redes de energía, agua, transporte y telecomunicaciones.

Según Burgess, los grupos denominados Salt Typhoon y Volt Typhoon, “al servicio de la inteligencia y las Fuerzas Armadas de China”, han logrado comprometer sistemas en Estados Unidos y han explorado los australianos para obtener “acceso persistente”.

El impacto económico estimado alcanza los 12.500 millones de dólares australianos (≈ €7.300 millones) en el periodo 2023-24, incluyendo unos 2.000 millones por robo de secretos comerciales.

El ejecutivo recalcó que el objetivo no es sólo militar o gubernamental: “también apuntan al sector privado, con el robo de secretos comerciales, datos personales y propiedad intelectual”. Para saber más del tema, puedes leer Australia acusa a China de intentar jaquear infraestructuras críticas del país.

Robo tecnológico y diseño industrial como blanco estratégico

Dentro de los testimonios facilitados, Burgess relató:

“En un caso, el espionaje dio a un país extranjero ventaja en negociaciones comerciales; en otro, la copia de un diseño australiano casi llevó a la quiebra a su creador.” 

La apropiación de diseños, planos, patentes no únicamente afecta a la empresa y su modelo de negocio, sino que puede erosionar la exclusividad de un activo innovador reservado. En el contexto de infraestructuras críticas (por ejemplo sistemas de telecomunicación, redes inteligentes, control SCADA), la PI deviene en componente de vulnerabilidad. Como subraya un análisis, “la ventaja de bajo coste y alto impacto” del espionaje industrial lo convierte en arma atractiva para actores estatales.  

Implicaciones para patentes y modelos de negocio

Desde la perspectiva de la protección de innovación, este escenario multiplica los retos:

  • ¿Cómo asegurar que la invención patentada no sea replicada o explotada ilícitamente por un actor con acceso clandestino a la tecnología?
  • ¿Cómo reaccionar frente a la vulneración de derechos de patente cuando esta vulneración no se limita al mercado comercial habitual sino que ataca cadenas críticas de la sociedad?
  • ¿Qué rol cumple el enforcement transnacional de patentes cuando la infracción se realiza mediante espionaje o sabotaje y no únicamente por imitación en el mercado?
    Para firmas dedicadas a la tecnología, la defensa de la PI ya no puede entenderse aisladamente del riesgo cibernético y del contexto geopolítico.

Patentes como instrumentos de protección estratégica: el caso Porsche

La firma Porsche ha registrado ante la World Intellectual Property Organization (WIPO/OMPI) una patente que describe un motor con tres bancos de seis cilindros, formando un auténtico “W”, con posibilidad de hasta 18 cilindros y hasta tres turbocargadores (uno por banco).

El diseño promete ventajas técnicas: admisión de aire en línea recta (reduciendo pérdidas por turbulencia), separación clara entre admisión y escape (menor temperatura del aire de admisión), y disposición compacta (un motor W18 en el volumen de un seis en línea).

Además, la patente especifica que el número de cilindros puede variar: W9, W12, W15 o W18, lo que le da modularidad al concepto. Puedes conocer más del tema en Porsche sigue creyendo en la gasolina: su último invento es un motor de 18 cilindros que no debería existir.

Relevancia estratégica de la patente

Desde la óptica del derecho de patentes y el análisis creativo-legal:

  • Esta patente representa un activo intangible de alto valor: no sólo protege la invención, sino que posiciona a Porsche como titular de una arquitectura de motor que puede ser licenciada, bloqueada o explotada.
  • Su publicación y registro anticipan desarrollos futuros: una patente anticipada cumple una función estratégica (incluso si no se aplica inmediatamente) para excluir competidorespreservar negocio, y negociar alianzas.
  • Como bien indica la publicación, en un momento en que la electrificación parecía invadir el sector, Porsche retrocede parcialmente y apuesta por la combustión de altas prestaciones, lo cual convierte este tipo de patente en una declaración de intenciones.  

Lecciones para empresas creativas y tecnológicas

Para tus clientes en industrias creativas o tecnológicas (y considerando tu especialidad en estrategias de comunicación + derecho), algunos aprendizajes clave:

  • Antes de difundir públicamente un prototipo o diseño, evalúa la protección de patente (o su viabilidad) como herramienta de posicionamiento estratégico.
  • La patente puede ser un elemento de storytelling comunicacional: comunicar que se cuenta con protección de PI aporta credibilidad, pero debe hacerse con cuidado para no revelar excesos técnicos o vulnerabilidades.
  • Cuando la patente se vincula a sistemas críticos (energía, red, telecom), conviene considerar los riesgos de que el diseño sea objeto de espionaje industrial y prever mecanismos de enforcement tecnológico (monitoreo de infracciones, vigilancia de redes, auditoría de accesos).
  • En campañas de marketing jurídico-creativas, se puede destacar la patente como “escudo de innovación” y como parte de la narrativa de exclusividad, diferenciación, y proliferación controlada (licencias, alianzas estratégicas).

Patentes frente al espionaje y sabotaje industrial

Una patente otorga el derecho exclusivo a impedir la explotación de la invención (según la legislación local de patentes). Sin embargo, cuando la vulneración proviene de espionaje (por ejemplo intrusión en redes que copian secretamente el diseño), surgen varias complejidades:

  • El titular de patente debe investigar y probar la infracción, lo cual puede requerir evidencias en entornos digitales, auditorías forenses o filtraciones internas.
  • Si el adversario es un Estado o un actor estatizado, la vía de enforcement puede encontrar obstáculos de soberanía, jurisdicción e inmunidad.
  • Las infraestructuras críticas implican intereses públicos y pueden estar sujetas a regímenes especiales de seguridad nacional, lo que puede limitar el acceso a información, incluso para la parte privada perjudicada. 

Por tanto, la estrategia de protección no puede limitarse a la acción puramente civil de patente, sino que debe integrarse con la seguridad de la información, la ciberseguridad, y la vigilancia de infraestructuras propias.

Puntos finales

La convergencia entre patentesinnovación tecnológica y seguridad nacional nos sitúa ante un nuevo paradigma en propiedad intelectual. No se trata solamente de conceder exclusividad al innovador, sino de asegurar que esa innovación no sea objeto de apropiación indebida, espionaje o sabotaje, especialmente cuando toca infraestructuras críticas o tecnología avanzada.

El caso australiano evidencia que el robo de secretos y la penetración en redes críticas pueden convertirse en vectores de pérdida de ventaja competitiva, impacto económico y debilitamiento de la soberanía tecnológica. Al mismo tiempo, la patente de Porsche del motor W18 ilustra cómo la protección de la invención, bien articulada, puede servir como núcleo de estrategia comercial, diferenciación tecnológica y valor de marca.

Para tus clientes —empresas creativas, tecnológicas, jurídicas— este contexto impone una doble aproximación: por un lado, fortalecer la cartera de patentes y registro de innovación; por otro, implementar una estrategia de defensa/monitorización frente a amenazas de espionaje, fuga de know-how o infracción clandestina. Asimismo, desde la comunicación, la patente se transforma en un activo de storytelling que refuerza confianza, posicionamiento y diferenciación.

Finalmente, el enforcement ya no es solo un asunto de tribunales de patentes, sino que exige coordinación con seguridad informática, relaciones internacionales y gestión de riesgos.