Los E-sports: Las reglas de Juego para la Propiedad Intelectual

Comunicaciones L&C
marzo 21, 2022
marzo 21, 2022

Los e-sports nacen en los años 1970 de forma modesta en los laboratorios de ingenieros electrónicos, aun sin considerarse videojuegos como tal. En 1972, en la Universidad de Standford se crea la primera competición basada en el videojuego Spacewar que tenía como premio una suscripción anual a la revista Rolling Stones.

Así, a finales de los años 1990 aparece la idea de competir profesionalmente en los videojuegos. De hecho, es en 1997, bajo la dirección de Ángel Muñoz, que se origina en Estados Unidos la Cyberathlete Professional League. Pretendía ser una competición global y por ello desarrolló un circuito en distintas ciudades como Berlín, Dalas e incluso Barcelona, donde se realizó un evento en el año 2005.

Durante los 2000, los esports seguían siendo muy limitados, con un público minoritario y fundamentalmente adolescente. Con la llegada de la crisis de 2007, el sector se vio sumamente perjudicado, pues se trata de una industria patrocinio dependiente y cuyos eventos son extremadamente costosos. En consecuencia, los eventos desaparecieron, pero no los esports.

¿Los E-sports?

Ahora, los e-sports o deportes electrónicos son una novedad en el campo de los videojuegos. Este concepto se utiliza para nombrar las competencias organizadas a nivel profesional. Son eventos multijugador de diferentes disciplinas en los videojuegos. Su funcionamiento es muy sencillo: cada e-sport tiene sus propias reglas y tienen acceso a diferentes dispositivos y plataformas de forma online u offline.

Los videojuegos ya no son solo un juego para niños. En la actualidad esta disciplina llena estadios. Además, se realizan competiciones en todo el mundo e incluso son “trending topic” en las redes sociales. Su expansión ha provocado el aumento en los modelos de negocio interesados en promover los deportes electrónicos y crear un nuevo ecosistema.

La industria del videojuego es casi infinita por lo que no todos pueden ser considerados e-sport. Existen una serie de reglas o condiciones que deben tener para ser considerados como tal. Aunque no se trata de un reglamento oficial, estas son algunas de sus características más destacadas.

¿Qué es considerado cómo E-sports?

  • El juego debe permitir el enfrentamiento entre dos o más jugadores (se descartan así los juegos que no sean multijugador). Además, deben competir en igualdad de condiciones. Es decir, los jugadores no pueden pagar por conseguir más experiencia, únicamente entra en juego la habilidad de los competidores.
  • Deben existir ligas y competiciones oficiales regladas organizadas por empresas o sponsors que den eco del evento en los medios y cuenten con equipos y jugadores profesionalizados. Como, por ejemplo, la LVP (Liga de videojuegos profesional), la Superliga Orange, la ESL Masters España o la LCS EU.
  • Alcanzar una cifra significativa de aficionados que jueguen o sigan la competencia para crear demanda informativa. Actualmente, ya existen varias plataformas que ofrecen seguir este tipo de competencias en streaming. La más famosa es Twitch, propiedad del gigante Amazon. También otras cadenas privadas se están apuntando a la tendencia, como Movistar TV. 

Son cientos los juegos que pueden cumplir estos puntos, pero solo algunos alcanzan los aficionados suficientes para entrar dentro de la lista de los deportes electrónicos.

Los esports y el desafío en la PI

Sabiendo lo que es un e-sport nos queda hablar de su relación con la Propiedad Intelectual. Iniciemos mencionando que la legislación de derecho de autor no ha previsto expresamente a los videojuegos dentro de la lista de obras protegidas, los mismos están comprendidos dentro de la definición general de obra contenida en la ley y su naturaleza compleja podría enmarcarlos dentro de la protección de una obra audiovisual y/o software siempre y cuando cumplan con la característica de originalidad.

Otros puntos importantes son, los elementos del videojuego tales como las obras musicales, los personajes, los textos, entre otros, también pueden ser protegidos independientemente por el derecho de autor. 

Por ello, la función de los publishers es la de negociar y obtener contractualmente una cesión de derechos sobre los diferentes elementos que conforman los videojuegos con el fin de poder explotarlos de forma unitaria pues son ellos quienes cuenta con un poder absoluto para controlar todo lo relacionado con este tipo de obras y otorgar licencias limitadas únicamente al disfrute individual de una persona, el cual no debe tener ánimo de lucro.

Particularidades de la PI vinculado a los elementos del videojuego

Algunos ejemplos y particularidades de los derechos de propiedad intelectual y contratos, aplicados y vinculados a los e-sports:

  • Patentes: vemos casos de sistemas de inteligencia para alojar juegos y crear distintos ambientes de juego adaptables a distintos escenarios; métodos para atraer jugadores a escenarios multiplayers; y también dispositivos periféricos que incluyen cámaras de videos.
    Marcas: están presentes tanto en los nombres de los juegos, en las plataformas, nombres de personajes, apariencias, cómo también en los sponsors, patrocinadores, organizadores y nombres de equipos.
    Derechos de autor: los videojuegos, en la medida que sean originales, tienen amplia protección por el lado del Derecho de Autor o Copyright, ya sea que se los considere software, obras multimedia u obras audiovisuales. 
  • Diseño industrial: principalmente presente en el diseño estético de las consolas y los dispositivos periféricos que se utilizan.
  • Licencias de los derechos: el uso de un videojuego por un organizador de eventos de e-sports, requiere -en general- de la obtención de la licencia para poder usarlo y ponerlo a disposición de los jugadores. Para el caso de derechos de imagen, la inclusión de imágenes de deportistas, jugadores o de espectadores, también requiere contar con las debidas licencias o autorizaciones. 

Diferencia con el Deporte Tradicional

En el mundo de los deportes tradicionales el obtener una licencia de los titulares de los derechos parecería sencillo obteniendo la titularidad de los derechos audiovisuales para efectuar emisiones o hasta innecesario pues los elementos que los conforman no tienen un titular específico.

Pero, en el caso de los deportes electrónicos, las competencias que se llevan a cabo en este tipo de deportes fomentados principalmente por videojuegos que son transmitidos y exhibidos en torneos que contienen una reproducción de los mismo e implica llevar a cabo actos de explotación de los derechos de autor tales como reproducción, comunicación al público, entre otros.

Un extra a tener en cuenta se centra en los gamers, estos hacen uso de estos videojuegos para retransmitirlos a través de un broadcaster o en directo a través de live streaming con la finalidad de ponerlo a disposición de otros usuarios y con ello implicando temas que se vinculan directamente con el copyright. 

Límites del Derecho

A pesar de ello, no resulta común que el organizador de la competencia, el broadcaster o los exhibidores cuenten con los derechos de explotación de los videojuegos o asuman el pago de una retribución económica al publisher o a los autores, intérpretes y/o productores que participaron en la producción de la obra.

Por ello, resulta necesario evaluar esta nueva modalidad deportiva a fin de limitar contractualmente el alcance de este tipo licencias y con ello velar por el respeto de los derechos de propiedad intelectual de todo aquel que intervenga en el proceso de creación del videojuego y sea retribuido por sus creaciones en la medida correspondiente.

Últimos puntos 

En la medida que dure el evento y se utilicen marcas ajenas al organizador, éste debe mediar licencias que lo autorice. En general, los contratos que regulan estos derechos y sus usos autorizados son complejos e involucran una gran cantidad de sujetos; pero también puede que el productor del software o videojuego, sea quien obtenga todas las licencias, lo cual facilita luego la organización del e-sport. 

Finalmente, hay que considerar los derechos de transmisión de los eventos, los cuales mencionamos anteriormente, que en general están en cabeza del organizador o a quien éste haya designado para transmitirlo. Aquí pueden aplicarse, en general, los mismos criterios que rigen en materia de transmisión de eventos deportivos analógicos. 

Los e-sports son un mundo fascinante y desafiante en materia de derechos de propiedad intelectual y, sin dudas, es una industria que crece día a día.

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