Para quienes buscan accesorios con un gran toque de personalidad en los marcos de lentes, desde el punto de vista ecológico, nació Inti Eyewear.
Desde el nacimiento de la marca, Martín Valencia (27 años) y Fernanda García Villamil (26 años) han puesto sus esfuerzos para incursionar en un mercado en el que no se veía producción nacional. Las dos colecciones que han presentado en tres años se enfocaron en rescatar detalles del país.
Desde el nombre, sus creadores pensaron en el dios Sol Inti y lo combinaron con un término que fuera identificable en el mercado internacional.
La primera colección de producción nacional se llamó ‘Andes’ y se inspiró en las montañas, los volcanes y las elevaciones ecuatorianas. Fuya Fuya, Cotopaxi, Sarahurco, Rucu e Ilinizas fueron parte de ella.
En la segunda, decidieron resaltar los ecosistemas que aún son el impulso de vida a pesar del cambio climático y la contaminación. Yasuní, Galápagos, Mindo, Reserva del Cóndor y Arrecife inspiraron los modelos de la colección ‘Impulse’.
El concepto de sus productos incluye información en la etiqueta acerca del lugar del que lleva el nombre cada marco.
Todos los esbozos tienen un distintivo de la marca. En sus patas hay elevaciones que representan los volcanes. Otra de las ventajas es que –tanto los lentes como las gafas de sol– pueden tener lunas con medida porque la marca tiene una alianza con un laboratorio óptico.
PRODUCTO. Los marcos de madera son únicos porque llevan las vetas del material con el que están hechos.“No se trata solo de un producto ecológico, sino de todo un proceso ecológico”, resalta García Villamil. Durante sus años de experiencia, Inti Eyewear ha mantenido una propuesta ecoamigable.
Las maderas que se usan tienen certificado de gestión forestal SFC (Forest Stewardship Council). Es decir, fueron sacadas de bosques sostenibles, no se extrajeron de entornos exóticos ni en peligro de extinción.
En un taller ubicado en el valle de Tumbaco (noreste de Quito), Valencia y García Villamil ponen en marcha un proceso semiindustrial en el que utilizan principalmente maderas como seike, teca, ébano, canelo y cebra. Emplean a artesanos con quienes trabajan de la mano para mejorar sus procesos.
Los modelos de los marcos son originales. Los diseña Valencia, graduado en Diseño Industrial. Él destaca que la madera es un material noble y fácil de trabajar. La materia prima pasa por técnicas de corte, siete tipos de lijas y se le aplica una curación con elementos naturales hipoalergénicos.
La elaboración de cada una de las colecciones varió en un detalle, a los ejemplares de la segunda les incluyeron láminas de fibra de carbono. La innovación hizo que el producto se volviera más resistente y que tuviera un soporte adicional. En ese proceso hicieron una alianza internacional para poder colocar el material que es patentado.
Acerca de su contribución con el ambiente, García Villamil, quien estudió Comunicación, dice que “lo importante es que nada se desperdicie”. Así, en la primera colección utilizaron los residuos que quedaron de los marcos para hacer llaveros. Actualmente, las etiquetas las hacen en papel ecológico y el estuche es de cartón reciclado. De esta forma, el impacto ambiental se reduce.
Lo que empezó a moldearse hace cinco años en las aulas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) se convirtió en una propuesta que intenta llevar la identidad ecuatoriana al siguiente nivel. La investigación del material duró dos años, después de los que vio la luz la primera colección en 2015.
La joven pareja decidió dedicarse totalmente a Inti Eyewear y empezó a buscar espacios para distribuir sus productos ópticos. Han participado en diferentes ferias en el país y hace dos años su primera colección estuvo presente en una boutique de París.
A su propuesta de identidad han sumado a artistas ecuatorianos en las ediciones especiales. Varios pintores y muralistas le han dado toques especiales a los marcos con el objetivo de crear un producto cargado de talento nacional.
Actualmente, los Inti Eyewear están presentes solo en dos galerías, una en Quito y otra en Guayaquil. García Villamil señala que en sus primeros años estuvieron en muchas más, pero que es difícil estar al pendiente de todas y garantizar que los productos se conserven de una manera adecuada. Prefieren estar en pocos lugares para que quienes venden su material entiendan el concepto del mismo y el cliente pueda tener un trato más personalizado.
La venta a través de Internet es uno de los retos de los emprendedores para este año, así como lanzar una nueva edición especial y seguir plasmando la identidad ecuatoriana en cada marco.
Los precios de los marcos van desde 65 a 118 dólares.
Si está interesado en conocer más de esta producción nacional, puede contactar a los emprendedores a través de su página web: www.intieyewear.com o en las redes sociales con el nombre de la marca.
Fuente: La Hora
Enlace a la noticia original (publicado el 02-05-2018, consultado el 02-05-2018)