La Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea, que entró en vigor este 01 de agosto de 2024, esta marcando un hito en la regulación de las tecnologías emergentes. Esta legislación establece un marco normativo integral para la gestión de la IA, reflejando la creciente preocupación por la ética y la seguridad en el uso de tecnologías avanzadas. En un contexto global donde la IA está transformando industrias enteras y afectando profundamente la vida cotidiana, la UE busca garantizar que el desarrollo y la implementación de estos sistemas se realicen de manera responsable y transparente. Esta ley no solo busca proteger a los consumidores y usuarios, sino también fomentar la confianza en la tecnología al asegurar que se utilice de manera ética. 

La necesidad de una regulación de la Inteligencia Artificial ha sido impulsada por el rápido avance de la tecnología y su impacto en diversos sectores, desde la atención médica hasta el sector financiero. La UE, como líder en la creación de normativas tecnológicas, ha tomado la iniciativa para establecer un estándar global que pueda ser adoptado por otras jurisdicciones. El marco legislativo de la UE se centra en la protección de derechos fundamentales y la seguridad pública, abordando las preocupaciones sobre la privacidad, la discriminación y la transparencia en el uso de sistemas de IA. La Ley de IA de la UE se presenta como un modelo para el desarrollo de políticas tecnológicas equilibradas y éticas en el ámbito global. 

Como lo hemos mencionado antes, la implementación de esta ley se produce en un momento en que la inteligencia artificial está ganando una presencia cada vez mayor en la vida cotidiana. Con la Ley de IA, la UE pretende establecer un marco claro que guíe el desarrollo y uso de estas tecnologías, asegurando que sus beneficios se maximicen mientras se minimizan los riesgos. Esta legislación no solo afecta a los países miembros de la UE, sino que también puede influir en la forma en que otras regiones del mundo abordan la regulación de la IA. 

Clasificación de Riesgos 

Desde asistentes virtuales hasta algoritmos de recomendación en plataformas de medios sociales, la IA está integrándose en múltiples aspectos de nuestra vida. Es por eso que, la Ley de IA introduce una clasificación de los sistemas de inteligencia artificial en función de su nivel de riesgo. Esta clasificación divide los sistemas en cuatro categorías principales: riesgo inaceptable, alto, limitado y mínimo. Los sistemas clasificados como de riesgo inaceptable, como aquellos que manipulan el comportamiento humano de manera encubierta o que presentan riesgos significativos para los derechos fundamentales, están prohibidos. Esta medida busca prevenir el uso de tecnologías que podrían tener efectos negativos severos en la sociedad y proteger a los individuos de posibles abusos. 

Los sistemas de alto riesgo, como aquellos utilizados en la toma de decisiones en ámbitos críticos como la justicia o la contratación laboral, están sujetos a estrictas regulaciones y supervisiones. Estos sistemas deben cumplir con requisitos específicos de transparencia, seguridad y responsabilidad, incluyendo la realización de evaluaciones de impacto y la documentación detallada de su funcionamiento. La ley también establece que las empresas deben implementar mecanismos de supervisión continua para asegurar que los sistemas de IA operen de manera conforme a las normativas y estándares establecidos. 

La clasificación también incluye sistemas de riesgo limitado y mínimo, que están sujetos a menos restricciones. Estos sistemas, que generalmente tienen un impacto menor en la vida de los individuos, deben cumplir con requisitos básicos de transparencia y documentación, pero no están sujetos a las mismas regulaciones estrictas que los sistemas de alto riesgo. La estructura de clasificación permite una regulación proporcional que se adapta a la naturaleza y el impacto de los sistemas de IA, equilibrando la innovación con la protección de los derechos  

Requisitos de Transparencia 

Uno de los principales puntos que aborda  la Ley de IA, es el requisito de transparencia. Las empresas que desarrollan o implementan sistemas de inteligencia artificial deben proporcionar información clara y accesible sobre el uso de dichas tecnologías. Esto incluye detalles sobre el propósito del sistema, los datos utilizados y cómo se toman las decisiones basadas en la IA. La transparencia es crucial para permitir que los usuarios y consumidores comprendan cómo se utilizan sus datos y cómo los sistemas afectan su realidad, lo que a su vez buscan fomenta la confianza en las tecnologías emergentes. 

La ley exige que los sistemas de IA informen a los usuarios cuando están interactuando con una máquina en lugar de una persona. Además, se requiere que las empresas expliquen los mecanismos de toma de decisiones automatizados y cómo estos pueden influir en los resultados o recomendaciones que reciben los distintos usuarios. La obligación de transparencia está diseñada para evitar que los sistemas de IA operen de manera opaca, lo que podría llevar a la desinformación y a la falta de confianza en la tecnología. 

La implementación de estos requisitos de transparencia también implica que las empresas deben desarrollar documentación detallada y accesible sobre sus sistemas de IA. Esto incluye mantener registros de los datos utilizados, las decisiones tomadas por los sistemas y cualquier impacto potencial en los derechos de los usuarios. La ley establece que esta documentación debe estar disponible para las revisión de las autoridades de supervisión y, en algunos casos, para los propios usuarios, garantizando que la información relevante sobre la IA sea comprensible. 

Obligaciones de Conformidad 

La Ley impone una serie de obligaciones de conformidad a las empresas que desarrollan o implementan sistemas de IA. Estas obligaciones incluyen la realización de evaluaciones de impacto para identificar y mitigar los riesgos asociados con el uso de la IA. Las empresas deben evaluar cómo sus sistemas afectan a los derechos de los individuos y tomar medidas para reducir cualquier impacto negativo. Este enfoque preventivo asegura que los riesgos sean identificados y abordados antes de que los sistemas se pongan en funcionamiento. 

Además, las empresas deben mantener registros detallados de los datos utilizados por sus sistemas de IA, así como de los procesos de toma de decisiones automatizados. Esta documentación es esencial para garantizar la trazabilidad y la responsabilidad en el uso de la Inteligencia Artificial. Como se menciono anteriormente, las autoridades de supervisión tendrán acceso a esta información para verificar el cumplimiento de la ley y para investigar cualquier posible incumplimiento. La obligación de documentación también facilita la evaluación continua de los sistemas de IA y los ajustes a las normativas vigentes. 

La ley también menciona que las empresas implementen mecanismos de supervisión continua para asegurar que sus sistemas de IA permanezcan en conformidad con los requisitos legales. Esto incluye la realización de auditorías periódicas y la actualización de los sistemas en función de los cambios en la legislación o en las condiciones operativas. La capacidad de adaptación y la vigilancia constante son fundamentales para garantizar que los sistemas de IA se mantengan alineados con las expectativas legales y éticas. 

Supervisión y Aplicación 

La Ley de IA tambien establece un marco robusto para la supervisión y la aplicación de las regulaciones. Las autoridades nacionales de cada estado miembro de la Unión Europea serán responsables de vigilar la implementación y el cumplimiento de la normativa. Estas autoridades tendrán el poder de realizar inspecciones, solicitar información e imponer sanciones a las empresas que no cumplan con los requisitos establecidos. La supervisión efectiva es crucial para asegurar que la ley se aplique de manera uniforme y para prevenir el incumplimiento. 

Las sanciones por incumplimiento de la ley pueden ser significativas e incluyen multas sustanciales, así como la suspensión o prohibición de operaciones para los sistemas de IA que no cumplan con los requisitos. Estas medidas están diseñadas para incentivar a las empresas a cumplir con las normativas y para asegurar que se tomen en serio las obligaciones legales. La posibilidad de sanciones severas refuerza la importancia de la conformidad y la responsabilidad en el uso de la IA. 

Además, la Ley de IA fomenta la cooperación entre las autoridades de supervisión de diferentes países de la UE para garantizar una aplicación coherente y coordinada de la normativa. Esta colaboración es esencial para abordar desafíos transfronterizos y para asegurar que las empresas operen bajo un marco regulatorio uniforme en toda la región. La cooperación internacional también puede influir en la creación de normas globales para la regulación de la Inteligencia Artificial. 

Influencia en el Derecho Corporativo 

La entrada en vigor de la Ley de IA tiene fuertes implicaciones para el derecho corporativo en la UE. Las empresas deben adaptarse a un entorno legal más exigente y proactivo en la gestión de riesgos asociados con la IA. La necesidad de cumplir con requisitos de transparencia y realizar evaluaciones de impacto modificará la forma en que las corporaciones diseñan, implementan y monitorean sus tecnologías. Esto no solo afectará la operación diaria de las empresas, sino que también influirá en sus estrategias de cumplimiento y gestión de riesgos. 

Además, la ley incentivará a las empresas a adoptar prácticas de IA responsables y éticas, promoviendo un entorno empresarial más transparente y orientado hacia la protección de los derechos del consumidor. La vigilancia y las posibles sanciones por incumplimiento también fomentarán una mayor diligencia en la conformidad con las normativas, impactando en la forma en que las empresas manejan sus operaciones relacionadas con la IA. 

Perspectivas para el Futuro 

La implementación de la Ley de IA de la UE abre perspectivas para la regulación y el desarrollo de tecnologías emergentes. A medida que la tecnología asociada con la Inteligencia Artificial continúa avanzando, es probable que la ley evolucione para abordar nuevos desafíos y oportunidades. La experiencia adquirida durante la implementación de la normativa permitirá realizar ajustes y mejoras en la regulación, asegurando que se mantenga relevante y efectiva en el contexto de un entorno tecnológico en constante cambio. 

Además, la Ley de IA de la UE podría servir como un modelo para otras regiones y países que buscan establecer sus propias normativas sobre inteligencia artificial. La influencia de la Union Europea en la regulación global de la IA podría fomentar una mayor armonización de las políticas y promover la adopción de estándares similares en todo el mundo. Esto puede facilitar la cooperación internacional en la gestión de tecnologías emergentes y contribuir a un enfoque más coordinado para abordar los desafíos asociados con la IA. 

En el futuro, es probable que la Ley de IA también impulse la innovación y el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas. Al establecer un marco claro para el uso responsable de la IA, la normativa puede fomentar la confianza en las tecnologías emergentes y estimular la inversión en investigación y desarrollo. La combinación de una regulación efectiva con un entorno propicio para la innovación puede contribuir a un futuro en el que la inteligencia artificial se utilice de manera beneficiosa y ética en diversas áreas de la vida y la economía (Xataka, 2024). 

Bibliografía 

Comisión Europea. (2024). Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea.

Expreso. (2024). Ley de Inteligencia Artificial entra en vigor en UE: cinco claves.

Bae Negocios. (2024). La Unión Europea puso en vigencia su Ley de Inteligencia Artificial.   

Europarl. (2024). Ley de IA de la UE: primera normativa sobre inteligencia artificial.

Xataka. (2024). Ley de IA europea entra hoy en vigor: cómo se va a aplicar.  

La Directiva de derechos de autor de la UE tendrá un gran impacto en el panorama de los derechos de autor en Internet de Europa, pero las implicaciones inmediatas son inciertas, según los abogados.

El Parlamento Europeo aprobó la polémica ley ayer, 26 de marzo, por 348 votos a 271. Ahora irá al Consejo Europeo para su aprobación formal el próximo mes.

Una vez aprobada, los estados miembros de la UE tendrán hasta 2021 para transponer la directiva a la legislación nacional.

La polémica de derechos de autor en Internet

Los elementos más polémicos de la directiva han sido los artículos 15 y 17 (antes 11 y 13). El Artículo 15 permitirá a los motores de búsqueda mostrar solo extractos de artículos de noticias muy "cortos" y hacer que las plataformas en línea sean responsables de infringir el contenido alojado en sus sitios.

La ley ha recibido una oposición significativa de parte de compañías tecnológicas y otros críticos que temen que tenga un impacto negativo en las libertades de Internet en Europa.

En un comunicado enviado a WIPR, un portavoz de Google dijo que el texto final de la directiva fue "mejorado, pero que todavía dará lugar a incertidumbre jurídica y perjudicará las economías creativas y digitales de Europa.

"Los detalles son importantes, y esperamos trabajar con los responsables políticos, editores, creadores y titulares de derechos a medida que los estados miembros de la UE se mueven para implementar estas nuevas reglas", dijo el portavoz.

Rohan Massey, jefe mundial de privacidad y ciberseguridad de Ropes & Gray en Londres, dijo que la directiva era un "paso significativo hacia la redacción del panorama europeo de derechos de autor en Internet".

"Al exigir que las plataformas en línea eliminen o filtren el material protegido por derechos de autor de sus sitios y los haga responsables de las infracciones de derechos de autor, los costos de hacer negocios para plataformas y sitios de agregación aumentarán", agregó Massey.

Advirtió que estos cambios podrían venir "a expensas de los jugadores más pequeños".

Implementación poco clara

Haciendo eco de los pensamientos de Massey sobre el significado de la directiva, Alastair Shaw y Morten Petersenn, abogado y socio de Hogan Lovells respectivamente, dijeron que la votación de ayer marcó un "hito importante en el desarrollo de la ley de derechos de autor en Internet de la UE".

Sin embargo, aún no está claro exactamente cuáles serán las implicaciones, dijeron. En particular, la versión final del artículo 17 deja "un montón de interrogantes".

Ahora se requiere que la Comisión Europea emita una guía sobre la aplicación de las medidas, que los críticos temen que efectivamente requerirá que las plataformas en línea impongan filtros de contenido para detectar contenido infractor.

Cualquier guía de este tipo debería contener "sugerencias más precisas de soluciones técnicas para cumplir con el régimen de limitación de responsabilidad", dijeron.

Los abogados de Hogan Lovells señalaron, sin embargo, que esta guía "no sería vinculante para el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), dejando la incertidumbre tanto para las plataformas de intercambio de contenido como para los titulares de derechos".

Agregaron: "Esperamos que los tribunales nacionales y, en última instancia, el TJUE tengan que responder una serie de preguntas, incluidas, en particular, lo que equivale a los" mejores esfuerzos "en relación con las diversas obligaciones de los servicios de intercambio de contenido".

Aún quedan dudas sobre si el Reino Unido deberá implementar la directiva, ya que se alinea para salir de la UE.

Si la directiva entraría en vigor en el Reino Unido dependía en gran medida de las circunstancias del Brexit, dijo Shaw.

"Suponiendo que los términos del 'acuerdo' en relación con la legislación de la UE se mantengan en términos generales como lo son ahora, entonces esta legislación tendrá que incorporarse a la legislación del Reino Unido", dijo.

Si el Reino Unido deja la UE sin un acuerdo, no habrá obligación de transponer las disposiciones a la legislación del Reino Unido.

"Victoria" para los creadores

Raffaella De Santis, asociada de Harbottle & Lewis en Londres, dijo que a pesar de la controversia sobre las propuestas, "los artistas y creadores considerarán la aprobación de la Directiva como una verdadera victoria por su derecho a recibir un pago justo por sus creaciones".

Sin embargo, señaló que la nueva ley podría tener "consecuencias muy preocupantes e involuntarias para vastas franjas de servicios en línea, no simplemente para aquellos que operan en música o noticias".

De Santis instó a los legisladores a "asegurarse de que los servicios más pequeños no se vean desfavorecidos de manera desproporcionada por medidas que, en realidad, están diseñadas para reducir el poder de los gigantes tecnológicos que antes no tenía control".

Fuente: World Intellectual Property Review (WIPR)

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Con la figura de Indicación Geográfica Protegida (IGP), el tequila tiene desde este mes el nivel máximo de protección de propiedad industrial en los 28 países de la Unión Europea.

Con esto, la primera Denominación de Origen mexicana se convierte en el primer y único producto mexicano con un blindaje de esta naturaleza en la Unión Europea.

El tequila es la bebida alcohólica más emblemática de México y una parte importante de su identidad cultural, compartió Phil Hogan, subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea.

"En Europa sabemos bien cómo el éxito internacional de una bebida regional ayuda a crear empleos de alta calidad en áreas rurales y generar un sentido de orgullo nacional. La inclusión del tequila en las Indicaciones Geográficas de la Unión Europea es el último paso del camino de cooperación entre México y la Unión Europea", dijo.

La colaboración entre el sector público y privado ha sido exitosa para la protección de la propiedad industrial del tequila en México y fuera del país, compartió Rodolfo González González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT).

Con el registro se aseguran los derechos exclusivos del tequila, por lo que ni productos ni servicios que ostenten la marca o la evoquen pueden hacerlo sin autorización del Consejo Regulador del Tequila (CRT). Y la autoridad europea podrá iniciar acciones legales sin petición expresa de las autoridades mexicanas para combatir simulaciones y proteger su propiedad industrial.

Fuente: La Reforma

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El envío de productos falsificados ya no va solo en grandes volúmenes. Los envíos reducidos, muchos de ellos por comercio electrónico, están aumentando. Su detección es más complicada.

El rastreo de mercancías falsificadas se ha dificultado para los agentes de aduanas porque se envían en paquetes pequeños, utilizando el correo postal o empresas de mensajería.

Esta es la principal conclusión de una investigación desarrollada por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) que constata que el 63% de las incautaciones aduaneras de productos falsificados en el mundo y el 76% en la UE venían en paquetes de pequeño formato por correo postal o mensajería, una de las vías más utilizadas en las compras online.

Este sistema de entrada de productos falsificados, dice la Euipo, carece del control que sí recogen los manifiestos de los buques y ejercen los agentes de aduanas por lo que "los datos recogidos por los servicios postales y las empresas de mensajería urgente podrían constituir un recurso de vigilancia y control muy valioso si se pusieran a disposición de las autoridades aduaneras".

No obstante, pese al incremento de esta vía, el mayor volumen de importación de falsificaciones que llegan a la UE, lo hace "principalmente, en contenedores y otros envíos marítimos", asegura el director de la Euipo, Christian Archambeau, que recuerda, citando estudios anteriores, que las falsificaciones representan "el 2,5% del comercio mundial, que equivale a unos 338.000 millones de euros anuales, y el 5% de las importaciones de la Unión Europea", que suman unos 85.000 millones.

Más de la mitad llevaban un solo producto

Según la investigación los envíos suelen distribuirse en paquetes de diez o menos artículos, aunque más de la mitad de las incautaciones de paquetes postales contenían uno solo producto. Y son los artículos más pequeños los más frecuentes. Así el 84 % de los envíos contenía calzado, el 77 % productos ópticos, fotográficos y médicos falsificados (principalmente gafas de sol) y el 63% llevaba relojes, artículos de marroquinería (como cinturones), bolsos y artículos de joyería falsificados.

El estudio es el quinto del Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual y ha cruzado datos del comercio de productos falsificados y servicios postales de cinco organismos internacionales. La Euipo, con sede en Alicante, es una agencia descentralizada de la UE que gestiona el registro de las marcas de la Union Europea (MUE) y los dibujos y modelos comunitarios registrados (DMC), que proporcionan protección de la propiedad intelectual en los 28 Estados miembros.

Fuente: Expansión.

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